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Continuidad empresarial en concurso de acreedores: ¡Sí es posible!

El concurso de acreedores es una situación difícil para cualquier empresa, pero no necesariamente significa el fin de la misma. Aunque muchas empresas cesan sus actividades tras declararse en quiebra, la realidad es que una empresa en concurso de acreedores puede seguir trabajando.

Índice
  1. ¿Qué es el concurso de acreedores?
  2. ¿Puede seguir trabajando una empresa en concurso de acreedores?
  3. ¿Qué medidas puede tomar la empresa para garantizar su continuidad?
  4. ¿Qué riesgos existen al seguir trabajando en concurso de acreedores?

¿Qué es el concurso de acreedores?

El concurso de acreedores es un procedimiento legal al que pueden acogerse las empresas que no pueden hacer frente a sus deudas. Este procedimiento tiene como objetivo proteger a los acreedores, al mismo tiempo que se busca una solución para la empresa en dificultades.

El concurso de acreedores puede ser voluntario, cuando la empresa decide acogerse a él, o necesario, cuando son los acreedores quienes instan al procedimiento. En ambos casos, el objetivo es llegar a un acuerdo que permita a la empresa salir de la crisis financiera en la que se encuentra.

¿Puede seguir trabajando una empresa en concurso de acreedores?

La respuesta es sí. Una empresa en concurso de acreedores puede seguir trabajando, aunque deberá hacerlo bajo ciertas condiciones. La principal limitación es que la empresa no podrá realizar operaciones que vayan en contra del procedimiento concursal.

Es decir, la empresa no podrá realizar operaciones que aumenten su endeudamiento, ni podrá enajenar bienes sin autorización del juez del concurso. Además, deberá presentar con regularidad un informe de situación y un plan de viabilidad, que permita a los acreedores conocer la evolución de la empresa y las medidas que se están tomando para garantizar su continuidad.

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¿Qué medidas puede tomar la empresa para garantizar su continuidad?

Existen diversas medidas que pueden tomar las empresas en concurso de acreedores para garantizar su continuidad. Algunas de ellas son:

  • Reestructuración de deudas: Una de las medidas más efectivas para garantizar la continuidad de la empresa es la reestructuración de deudas. La empresa puede negociar con sus acreedores para establecer un plan de pagos que le permita hacer frente a sus deudas sin comprometer su viabilidad a largo plazo.
  • Venta de activos no esenciales: Otra medida que puede tomar la empresa es la venta de activos no esenciales. Esto le permitirá obtener liquidez para hacer frente a sus deudas sin tener que comprometer su actividad principal.
  • Reducción de costes: La reducción de costes es otra medida que puede ayudar a la empresa a mejorar su situación financiera. La empresa puede revisar sus gastos y buscar formas de reducirlos sin comprometer su actividad principal.
  • Búsqueda de nuevos clientes: La búsqueda de nuevos clientes puede ayudar a la empresa a aumentar sus ingresos y mejorar su situación financiera. La empresa puede revisar su estrategia de marketing y buscar nuevos mercados o nichos de mercado que le permitan aumentar su facturación.
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¿Qué riesgos existen al seguir trabajando en concurso de acreedores?

Aunque una empresa en concurso de acreedores puede seguir trabajando, esto no significa que no existan riesgos. Algunos de los riesgos que pueden enfrentar las empresas en esta situación son:

  • Interrupción del suministro de materias primas: Si la empresa no puede pagar a sus proveedores, estos pueden decidir interrumpir el suministro de materias primas, lo que afectaría directamente a la actividad de la empresa.
  • Pérdida de clientes: La situación financiera de la empresa puede generar desconfianza en sus clientes, lo que podría llevar a la pérdida de los mismos.
  • Pérdida de talento humano: La situación financiera de la empresa puede llevar a la pérdida de talento humano, lo que afectaría negativamente a su actividad.
  • Intervención judicial: Si la empresa no cumple con las obligaciones establecidas en el procedimiento concursal, el juez puede intervenir y tomar medidas que afecten a su actividad.

En conclusión, una empresa en concurso de acreedores puede seguir trabajando, pero deberá hacerlo bajo ciertas condiciones y enfrentando algunos riesgos. La reestructuración de deudas, la venta de activos no esenciales, la reducción de costes y la búsqueda de nuevos clientes son algunas de las medidas que pueden ayudar a la empresa a mejorar su situación financiera y garantizar su continuidad.

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